Evaluación: ¿En qué momento enfrentaste un con icto que no pudiste resolver?
Perspectivas e ideas
Desafortunadamente, no podemos resolver todos los con ictos en la manera que espe- ramos. De hecho, algunos con ictos nunca se resuelven. ¿Qué debes hacer en esas situaciones? ¿Cómo haces para avanzar cuando en el trasfondo el con icto está hirviendo fuego lento?
1. Descifra si debes resolver o gestionar la tensión. El autor Andy Stanley señala la importancia de evaluar si el con icto es una tensión que debe ser resuelta, o una tensión que debe ser gestionada. Por ejemplo, si tienes hijos quizás experimentas una tensión acerca de cuánta libertad debes darles. Por supuesto que ellos quieren más libertad. Pero, por otro lado, esperas que su comportamiento sea más responsable (lo que les hará ganar más libertad). Nunca llegarás a resolver enteramente esta tensión porque es algo que debe ser gestionado, no resuelto. Lo mismo es cierto en la iglesia. Pueden existir tensiones sobre cuánto tiempo debe dedicarse a la adoración en los cultos. Algunas personas creen que se le da mucho tiempo, mientras que otros insisten que es muy poco. Nunca podrás resolver una tensión y lograr que todos estén contentos. En cambio, es una tensión que debes gestionar. Cuando no puedes resolver un con- icto, pregúntate: ¿Es un conflicto que debe ser resuelto o es una tensión que debe ser gestionada?
2. Protege la relación. A veces surgen con ictos que ponen en peligro las relaciones. Quizás no estés de acuerdo con el comportamiento de un miembro de tu familia, o tal vez te opongas a cómo un compañero de trabajo está gestionando un proyecto. Aunque el con icto escale, recuerda, las relaciones son prioridad. Mantén abierta la comuni- cación, no cierres las puertas. Las personas son más importantes que nuestras opinio- nes y proyectos.
3. Establece límites claros. Proverbios 25:17 (nvi) dice: «No frecuentes la casa de tu amigo; no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte». Observa que este versículo de ninguna manera dice que nunca debes ir a la casa de tu vecino. Simplemente establece un límite. El mismo principio se aplica al con icto. Cuando un con icto permanece sin resolver, no signi ca que jamás debes volver a hablar con esa persona, sino que quizás debes establecer algunos límites. Esto es especialmente cierto si la otra persona es irrespetu- osa o incluso tóxica.
4. Ora. Por último, si un con icto queda sin resolver, ora por ti y por la otra persona. Pídele a Dios que te ayude a resolver el con icto. Protege tu corazón de la amargura. Ora que Dios bendiga a la otra persona. He visto cómo se han resuelto con ictos luego de años porque las personas permanecieron eles en la oración, con ando en el Señor y manteniendo un corazón abierto.
Los con ictos sin resolver no son fáciles de navegar, pero los cuatro pasos enumerados arriba te ayudarán a rede nir el con icto y cómo respondes a este.
Reflexión y debate
1. ¿Cuál es el resultado de con ictos sin resolver en nuestro corazón?
2. ¿Cuál de las cuatro estrategias enumeradas anteriormente te desafía más? ¿Por qué? 3. ¿Qué consejos o ideas agregarías a la lista anterior?
Aplicación
¿Qué conflicto enfrentaste que nunca se resolvió? ¿Cómo pueden los cuatro pasos enumera- dos rede nir el con icto en tu mente? Quizás debas reanudar el contacto para encontrar una resolución. Si fuera así, ¿cuál debería ser tu primer paso?
Desperamos. De hecho, algunos con ictos nunca se resuelven. Cómo responder cuando los con ictos no se resuelven:
1. Descifra si debes _________________ o _______________ la tensión.
El autor Andy Stanley señala la importancia de evaluar si el con icto es una ten- sión que debe ser resuelta, o una tensión que debe ser gestionada. Cuando no puedes resolver un con icto, pregúntate.
2. Protege la _______________________________.
Aunque el con icto escale, recuerda, las relaciones son prioridad. Mantén abi- erta la comunicación, no cierres las puertas. Las personas son más importantes que nuestras opiniones y proyectos.
3. Establece _______________ claros.
«No frecuentes la casa de tu amigo; no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte» (Proverbios 25:17, nvi).
4. _______________________.
Pídele a Dios que te ayude a resolver el con icto. Protege tu corazón de la amar- gura. Ora que Dios bendiga a la otra persona.
Aplicación
¿Qué conflicto enfrentaste que nunca se resolvió? ¿Cómo pueden los cuatro pasos enumerados redefinir el conflicto en tu mente? Quizás debas reanudar el contacto para encontrar una resolución. Si fuera así, ¿cuál debería ser tu primer paso?