DEVOCIONAL PARA NIÑOS:
-
Semana 1 Devocional
-
Semana 2 Devocional
-
Semana 3 Devocional
-
Semana 4 Devocional
-
Semana 5 Devocional
-
Semana 6 Devocional
-
Semana 7 Devocional
-
Semana 8 Devocional
-
Semana 9 Devocional
-
Semana 10 Devocional
-
Semana 11 Devocional
DÍA 50 - JESÚS VA A PESCAR
LECTURA: Juan 21:1-14
ENSEÑANZA:
Los discípulos habían visto a Jesús dos veces después de la resurrección, pero él no estaba con ellos todo el tiempo como solía estar. Los discípulos deben haberse preguntado: "¿Y ahora qué?" Si Jesús no va a estar alrededor todo el tiempo, entonces también podríamos continuar con nuestras vidas normales y volver a nuestros viejos trabajos. Cuando Jesús encontró a Pedro, él era un pescador. A pesar de que Jesús estaba vivo, Pedro probablemente creía que el resto de su vida lo pasaría como pescador. Pero Jesús tenía un plan diferente para el discípulo ... para Pedro.
En Lucas 5, puedes leer el relato de Lucas sobre cuando Jesús llamó a Pedro, Santiago y Juan para que lo siguieran. Era como esta historia en Juan 21: los hombres habían pescado toda la noche y no habían atrapado nada. Jesús les indicó que lo intentaran nuevamente y capturaron una increíble cantidad de peces. Por eso Pedro sabía que era Jesús a pesar de que no podía verlo. Jesús les recordaba su llamado original a sus vidas y les encargaba que continuaran siguiéndolo. Jesús sabía que pasarían el resto de sus vidas pescando hombres, no peces. ¡A veces Dios necesita recordarnos su plan y propósitos para nuestras vidas!
Preguntas Para Meditar:
NIÑOS:
• En esta historia, ¿quién fue a pescar?
• ¿Por qué crees que Pedro volvió a ser pescador?
• ¿Cómo supo Pedro que la persona en la playa era Jesús?
ORACIÓN:
Dios, gracias porque me llamas para seguirte y servirte. Admito que a veces quiero seguir mis propios planes y satisfacer mis propios deseos. A veces olvido lo que me has llamado a hacer y sigo mi propio camino. Gracias por no abandonarme. Gracias por venir a mí y recordarme tu amor por mí y tu buen plan para mi vida. Ayúdame a confiar en ti incluso en momentos en que me cuesta entender lo que estás haciendo. Gracias porque Jesús confió en ti perfectamente, incluso obedeciéndote hasta la cruz. Deja que esa verdad cambie y forme mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.