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DEVOCIONAL PARA NIÑOS:

Día 6 - JESÚS…. EL REGALO

 

LECTURA: Juan 3:16-21

ENSEÑANZA:

En esta historia, Jesús está teniendo una conversación nocturna con un hombre llamado Nicodemo. Nicodemo era un líder religioso que quería aprender más sobre Jesús. Él creía que Jesús era un hacedor de milagros enviado por Dios para enseñar a la gente, pero no sabía la verdadera razón por la que Dios envió el regalo de Jesús. En Juan 3:16, el versículo más conocido de la Biblia, aprendemos la razón detrás del regalo y el resultado del regalo.

La razón por la que Dios envió a Jesús a este mundo es porque Él ama al mundo. Él ama a todas las personas del mundo y eso te incluye a ti; a tus amigos, a tu familia e incluso a aquellos con los que no te llevas bien. El corazón de Dios es para ti y quiere que tu corazón esté lleno de alegría, paz y esperanza.

El resultado del don de Jesús es que "todos los que creen en él no perecerán, sino que tendrán vida eterna". Hay dos cosas importantes para tener en cuenta sobre esta promesa maravillosa:

1) "Creer en él" significa más que tener conocimientos. Creer significa confiar en Jesús (quién es Él y lo que hizo) con todo su corazón, alma, mente y fuerza. Significa construir tu vida y centrar tu corazón en Dios.

2) "Perecer" no significa muerte natural; se trata de la muerte espiritual – la separación de Dios. Aquellos que confían en Dios vivirán para siempre con Dios debido a la nueva vida del Espíritu dentro de ellos. Es por eso por lo que a los cristianos a veces se les llama "nacidos de nuevo". (Puede leer más sobre eso en los primeros 15 versículos de este capítulo).

Preguntas para Meditar

NIÑOS PEQUEÑOS/PRE-K:

• ¿A quién envió Dios a este mundo como regalo?

• ¿A quién ama Dios?

NIÑOS:

• ¿Cómo sabemos que Dios ama al mundo?

• ¿Por qué Dios nos dio el regalo de Jesús?

• ¿Qué significa creer en Dios?

ORACIÓN:

Dios, ¡gracias por el regalo de Jesús! No tenía forma de obtener la vida eterna por mi cuenta. No merecía la vida eterna por mi cuenta. Pero enviaste a Jesús a vivir la vida que debería haber vivido y a morir la muerte que debería haber muerto. ¡Jesús, gracias por dar tu vida por mí y darme tu vida a mí! Creo en ti. Ayúdame a creer en ti más profunda y consistentemente. Dios, gracias por salvarme. En el nombre de Jesús, amén.