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DÍA 38 - JESÚS ORA POR TI

LECTURA: Juan 17:20-26

ENSEÑANZA

El versículo 20 contiene una revelación asombrosa: Como Jesús sabía que se dirigía a la cruz, Él estaba orando por ti. Si eres cristiano, entonces según este mismo versículo, hay tres cosas que son verdad para ti: Eres un discípulo; crees en Jesús; y tu creencia viene de haber escuchado el mensaje del evangelio. El peregrinar de cada cristiano incluye estos tres elementos. Veámoslos de cerca.

1) Ser un discípulo significa que no sólo eres un partidario de Jesús, eres un seguidor de Jesús. Los discípulos están totalmente comprometidos a conocer y entender los caminos de Jesús. Los discípulos también hacen otros discípulos; esto significa que comparten su vida con otros para ayudarlos a crecer. Lo principal por lo que Jesús ora en este pasaje es por unidad, que sus discípulos se amen unos a otros. Una de las señales de nuestra unidad es que somos discípulos haciendo otros discípulos.

2) Creer en Jesús es mucho más que creer sólo con nuestra mente. Creer en Jesús es un milagro que ocurre en nuestro corazón. La gracia de Dios y su Espíritu Santo trasladan nuestro corazón de las tinieblas a la luz para que podamos ver Su verdad y recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador. ¡Él debe ser ambos!

3) La única manera de poner nuestra fe salvadora en Jesús es que escuchemos el mensaje de quién es Jesús y lo que Él ha hecho. Debemos buscar maneras de demostrar y declarar el evangelio en cada área de nuestra vida. ¡Esto significa que debemos vivir de tal manera que ayude a la gente a ver la bondad de Dios y debemos estar preparados para cada oportunidad que surja para compartir la razón por la que tenemos, una esperanza tan grande!

Preguntas para meditar

NIÑOS:

· ¿Somos sólo fanáticos de Jesús o somos sus seguidores?

· ¿Cuál es la diferencia entre un partidario y un seguidor?

· ¿Qué es necesario que escuchemos para que podamos creer en Jesús?

ORACIÓN

Dios, gracias porque tuve la oportunidad de escuchar el mensaje del evangelio. Gracias porque alguien se tomó el tiempo para enseñarme quién es Jesús y lo que Él hizo por mí. Espíritu Santo, gracias por despertar en mi corazón la necesidad de Jesús y gracias por revelarlo en mi corazón para que pueda poner mi esperanza y mi confianza en Él. Ayúdame a seguir a Jesús en toda área de mi vida y a ayudar a otros a hacer lo mismo. En el nombre de Jesús, amén.