El líder humilde
Evaluación: ¿Por qué nos sentimos atraídos por los líderes humildes?
Perspectivas e ideas
Una de las cualidades más importantes que un líder puede poseer es la humildad. Ese es el enfoque de la próxima bienaventuranza de Jesús. Él dijo: «Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad» (Mateo 5: 5). Otra traducción dice: «Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra» (Mateo 5: 5, NTV).
Los líderes se enfrentan regularmente con la tentación de verse a sí mismos como más de lo que deberían. Los elogios, los reconocimientos y los logros pueden hacernos pen- sar rápidamente que somos mejores de lo que realmente somos. Y los líderes enfrentan la tentación de usar su poder para beneficio personal. Pero otra vez, Dios bendice al líder humilde. ¿Cómo?
1. Los líderes humildes experimentan la gracia de Dios. 1 Pedro 5:5 dice: «Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humil- dad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes». La gracia es el favor inmerecido de Dios; la humildad es cómo la atraemos.
2. Los líderes humildes reciben la promoción de Dios. Pedro continúa: «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo» (1 Pedro 5: 6). Y Jesús dijo: «Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido» (Lucas 14:11). La clave es confiar en Dios y en su tiempo para alguna promoción.
3. Los líderes humildes exhiben la sabiduría de Dios. Una de las cosas más importantes por las que un líder puede orar es por sabiduría (Santiago 1:5). Aunque la oración es el camino para obtener sabiduría, la humildad es la postura que atrae la sabiduría. Pro- verbios 11:2 dice: «Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría».
4. Los líderes humildes atraen el favor de Dios. El favor no es algo que podamos exigir. Lo único que podemos hacer es tener una actitud correcta para recibir el favor como Dios elige darlo. La humildad es cómo nos posicionamos para recibir el favor. Proverbios 3:34 dice: El Señor Se burla de loS burloneS, pero muestra su favor a los humildes» (NVI).
5. Los líderes humildes experimentan las riquezas, el honor y la vida de Dios. Proverbios 22:4 dice: «Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová».
Hay beneficios evidentes de ser un líder humilde, pero esto comienza con la sumisión y la obediencia a Dios.
Reflexión y debate
1. ¿Cuál es la parte más difícil de convertirse en un líder humilde?
2. ¿Cómo puede la humildad fortalecer tu relación con tu líder, tus compañeros de trabajo y a quienes guías?
3. ¿Cuáles son los pasos prácticos que un líder puede tomar para ser humilde?
Aplicación
Haz una autopsia de tu propensión al orgullo. Responde a estas preguntas: ¿En qué situa- ciones dejé que mi orgullo venciera? ¿De qué manera debo poner mi poder bajo el control de Cristo? ¿De qué manera ha lastimado mi orgullo a los demás? Luego desarrolla tres estrategias para contrarrestar esta tentación y cultiva un espíritu de humildad.
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1. Los líderes humildes experimentan la de Dios. «Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes» (1 Pedro 5:5).
2. Los líderes humildes reciben la de Dios. «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo» (1 Pedro 5: 6).
3. Los líderes humildes exhiben la de Dios. «Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría» (Proverbios 11:2).
4. Los líderes humildes atraen el de Dios. el Señor se burla de los burlones, pero muestra su favor a los humildes» (Proverbios 3:34).
5. Los líderes humildes experimentan las riquezas, el y la vida de Dios. «Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová» (Proverbios 22:4).
Aplicación
Haz una autopsia de tu propensión al orgullo. Responde a estas preguntas: ¿En qué situaciones dejé que mi orgullo venciera? ¿De qué manera debo poner mi poder bajo el control de Cristo? ¿De qué manera ha lastimado mi orgullo a los demás? Luego desarrolla tres estrategias para contrarrestar esta tentación y cultiva un espíritu de humildad.