El líder puro
Evaluación: ¿Qué crees que significa ser un líder puro?
Perspectivas e ideas
En Mateo 5:8, Jesús comparte otra bienaventuranza: «Bienaventurados los de limpio [puro] corazón, porque ellos verán a Dios». La palabra «corazón» se refiere a nuestras actitudes, intenciones, pensamientos y voluntad. Ser «puro» significa no ser adulterado y que nuestra fidelidad no está dividida. El resultado del proceso de purificar nuestro corazón es que «vemos a Dios», es decir, experimentamos una comunión íntima con Él.
¿Qué nos expresó Jesús en esta bienaventuranza? Jesús nos dijo: «Dios bendice a aquellos cuyas actitudes, intenciones, pensamientos y voluntad son puros, viven en integridad y son fieles a Dios». El apóstol Pablo ofrece una perspectiva sobre estas cuatro áreas:
1. Actitud. Pablo dijo: «Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad» (Efesios 4:22–24, NVI). Las actitudes son contagiosas. Las palabras de Pablo nos alientas a ser nuevos en nuestras actitudes.
2. Intenciones. En 1 Corintios 4: 5 dice: «Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios». El Señor conoce nuestras intenciones mejor que nosotros mismos, y un día esas intenciones serán expuestas. A menos que invitemos a la obra purificadora de su Espíritu a nuestro ser interior, nuestras intenciones nos debilitarán continuamente.
3. Pensamientos. Filipenses 4:8 dice «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad». Tenemos el poder de con- trolar nuestro pensamiento. Pablo no dijo: «Piensa en lo que vas a pensar...» Él dijo: «en esto pensad». Es una elección voluntaria.
4. Voluntad. Filipenses 2:13 dice: «Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad». Tenemos voluntad, pero también podemos invitar, acoger y cooperar con la obra de Dios en nuestra voluntad.
Cuando nuestro corazón es justo delante de Dios, podemos convertirnos en el líder puro que Dios nos llama a ser.
Reflexión y debate
1. ¿Quién es un líder puro (además de Jesús) al que admiras? ¿Por qué?
2. ¿Cuál de las cuatro áreas anteriores (actitud, intenciones, pensamiento o voluntad) es tu mayor desafío para mantenerte puro? ¿Por qué?
3. ¿Qué pasos prácticos pueden tomar los líderes para ser puros en sus actitudes, intenciones, pensamientos y voluntad?
Aplicación
Realiza una auditoría de «pureza» en tu actitud, motivaciones, pensamientos y voluntad, y luego elabora un plan para transformar un área para ser más como Jesús. ¿Qué pasos puedes dar? ¿Qué Escrituras puedes leer y emplear? ¿Quién puede ayudarte? ¿Qué recursos te ayudarían a crecer?
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Dios bendice a aquellos cuyas actitudes, intenciones, pensamientos y voluntad son puros, viven en integridad y son fieles a Dios.
Cómo ser un líder puro:
1. «Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos enga- ñosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad» (Efesios 4:22–24, NVI).
2. «Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios» (1 Corintios 4:5).
3. «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad» (Filipenses 4:8).
4. «Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad» (Filipenses 2:13).
Aplicación
Realiza una auditoría de «pureza» en tu actitud, motivaciones, pensamientos y voluntad, y luego elabora un plan para transformar un área para ser más como Jesús. ¿Qué pasos puedes dar? ¿Qué Escrituras puedes leer y emplear? ¿Quién puede ayudarte? ¿Qué recursos te ayudarían a crecer?