Evaluación: ¿Qué causa que un líder se desvíe hacia la pobreza espiritual?
Perspectivas e ideas
Jesús nos conduce a un viaje a las bienaventuranzas en Mateo 5. Como veremos, cada bienaventuranza tiene una aplicación poderosa para los líderes de hoy. La palabra bienaventuranza significa «bendecido», y Jesús comienza diciendo: «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» (Mateo 5: 3 RVR-1960).
Jesús no se refiere a la pobreza física, sino a la pobreza espiritual. En pocas palabras, Jesús dice: «Los que son bendecidos son los que admiten que sin Dios son espiritualmente pobres». Este es el punto de partida para un líder espiritual.
Otra traducción de Mateo 5:3 dice: «Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece». (NTV). Esta bienaventuranza les recuerda a los líderes espirituales tres verdades:
1. Los líderes espirituales reconocen su pobreza sin Dios. Las bienaventuranzas no son el único pasaje donde vemos ilustrada la pobreza espiritual. En Juan 15:5, Jesús dijo: «Porque separados de mí nada podéis hacer». No creo que sea un accidente que Jesús comenzó con esta bienaventuranza. Si no puedes reconocer tu pobreza espiritual sin Dios, siempre competirás con Él por el primer lugar. Esto es peligroso para todos, y especialmente para los líderes que ejercen influencia sobre otros.
2. Los líderes espirituales permanecen conectados a Dios. Jesús dijo: «Permaneced en mí, y yo en vosotros» (Juan 15:4). Jesús era relacional antes de transaccional, y nos llama a seguir el mismo patrón. Cuando las viudas no eran atendidas en la distribución diaria de los alimentos, los apóstoles dijeron: «Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra» (Hechos 6: 3,4). La prioridad de los apóstoles era su conexión y su llamado. La conexión con Dios la encontraron al «persistir en la oración», y su llamado de Dios en «el minis- terio de la palabra». La conexión fortaleció el llamado.
3. Los líderes espirituales se dan cuenta de que solo es posible dar frutos con Dios. Los primeros dos puntos producen un subproducto natural: dar fruto. Jesús dijo: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5).
Los líderes espirituales se dan cuenta de que dar fruto no comienza con el fruto; comienza con nuestra relación con Dios.
Los líderes entran en una zona peligrosa cuando intentan ser ricos en el ministerio sin ser pobres en espíritu. La riqueza del ministerio está potenciada por la pobreza en el espíritu. En otras palabras, cuando admitimos nuestra pobreza espiritual sin Dios, nos convertimos en vasos que Él puede llenar con su Espíritu y empoderar para sus propósitos.
Reflexión y debate
1. ¿Por qué ser «pobre en espíritu» es tan importante para los líderes espirituales?
2. ¿Cuáles son los mayores desafíos para los líderes cuando se trata de permanecer conectado con Dios?
3. ¿Cómo has visto o experimentado la conexión entre dar fruto y permanecer en Cristo?
Aplicación
Toma unos minutos para orar y adorar, y reconoce tu pobreza espiritual sin Dios. Luego, vuelve a comprometerte a permanecer en Cristo e invita al Espíritu a dar fruto en ti y por medio de ti.
Jesús nos conduce a un viaje a las bienaventuranzas en Mateo 5. Como veremos, cada bienaventuranza tiene una aplicación poderosa para los líderes de hoy. La palabra bienaventuranza significa «bendecido».
«Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» (Mateo 5: 3 RVR-1960).
Los que son bendecidos son los que admiten que sin Dios son espiritualmente pobres
Tres verdades sobre los líderes espirituales
1. Los líderes espirituales reconocen su sin Dios. «Porque separados de mí nada podéis hacer».
2. Los líderes espirituales permanecen a Dios. «Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra» (Hechos 6: 3,4).
3. Los líderes espirituales se dan cuenta de que solo es posible con Dios.«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5).
Aplicación
Toma unos minutos para orar y adorar, y reconoce tu pobreza espiritual sin Dios. Luego, vuelve a comprometerte a permanecer en Cristo e invita al Espíritu a dar fruto en ti y por medio de ti.